La educación en tiempos de la pandemia de covid-19 enfrenta el reto de ser un instrumento al servicio de la humanidad, un servicio orientado a promover la justicia y la reconciliación para construir futuros de esperanza.
Mario Patrón Sánchez, rector de la Universidad Iberoamericana Puebla, destacó que el mayor deseo de la misión educativa es entender al ser humano y al mundo en su complejidad para configurar realidades más compasivas y fraternas; y un campus universitario debe convertirse así en un espacio posibilitador de este cambio.
“Entendemos la educación no como un fin en sí misma, sino como un instrumento al servicio de la humanidad, un servicio que está orientado a promover la justicia y la reconciliación como condiciones indisociables e imprescindibles para construir futuros de esperanza.
En un momento de la historia como el actual, caracterizado por la profunda desigualdad estructural, por la crisis socioambiental y por la cotidiana amenaza de las violencias”, apuntó.
Tras la inauguración del nuevo campus de la Preparatoria Ibero Tlaxcala, Patrón Sánchez expresó que la reconciliación comienza a partir de la comprensión del mundo y del ser humano para establecer una sociedad compasiva y fraterna.
“El servicio a la reconciliación comienza con la comprensión del mundo en el que vivimos y que tenemos como hogar y, por eso, nuestro mayor deseo es entender al ser humano y el mundo en su complejidad como condición de posibilidad para que el ser humano pueda configurar el mundo de un modo más compasivo, de un modo distinto y más fraterno”, resaltó.
El reto del campus educativo es albergar los procesos educativos formales y propiciar, desde el diseño de sus espacios, sus símbolos y narrativas, las ricas dinámicas de encuentro, convivencia y jugo, así como la celebración por la vida misma, añadió el rector de la Ibero Puebla.
“La pertinencia y el verdadero valor de un campus radica en su capacidad de ser un espacio posibilitador y habilitador del proceso educativo en toda su complejidad e integralidad.
Es en el campus, en sus aulas, en sus pasillos, jardines, talleres y laboratorios, en sus oficinas, áreas deportivas, espacios de convivencia y recreación donde se puede potenciar los espacios de apropiación del conocimiento, el diálogo en libertad, la lectura intersubjetiva de la realidad, el intercambio de experiencias y el cultivo de vínculos afectivos”, apuntó.
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