Desde el pasado 19 de abril, cuando llegó la esperada precipitación del año 2024, se aligeró el calor sofocante de días anteriores y con el agua, las calles se limpiaron. Y es que la basura acumulada en las arterías y maleza seca fue arrastrada por la corriente hasta las alcantarillas, rejillas, barrancas y ríos.
Tan solo en Contla de Juan Cuamatzi, durante pasadas labores de desazolve de drenajes, han encontrado todo tipo de plásticos, cepillos dentales, peines, balones, borra, prendas de vestir y un cúmulo de basura que la población arroja a la calle.
A días de que comience oficialmente la temporada de lluvias, también iniciarán los municipios gradualmente a limpiar su red de drenaje sanitario por donde se desplaza el agua pluvial, al no contar con red pluvial.
Kevin Cuatecontzi de la Fuente, director de agua potable del municipio de Contla de Juan Cuamatzi, indicó con los desazolves se tratan de evitar inundaciones, porque con las fuertes lluvias los drenajes se obstruyen con la basura acumulada y hacen brotar las aguas negras.
Durante un recorrido por algunas zonas de Contla, Apetatitlán y Amaxac de Guerrero, las cunetas de las vialidades lucen llenas de maleza y basura.
Se apreciaron taponamiento en algunas intersecciones de los afluentes que reciben el agua pluvial, así como el desplazamiento y deslave de tierra, que afecta las vialidades.
En las barrancas, además de los escombros que arroja la gente, también llega la basura que es arrastrada por el agua pluvial.
“Ojalá todos tuviéramos una cultura de barrer el frente de nuestra casa, pero a veces de que me sirve limpiar, cuando los vecinos no lo hacen y al rato otra vez estaré inundada de basura”, argumentó Luisa Hernández, vecina de La Garita, municipio de Amaxac de Guerrero.
En algunas casas de Contla de Juan Cuamatzi tienen sus drenajes abiertos para desechar los desperdicios alimentarios o de otro tipo, pero es por ahí cuando accidentalmente caen otros objetos que obstaculizan la circulación del agua.
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